Cómo usar correctamente una manta térmica de emergencia (y por qué deberías tener una)

Las has visto en mochilas de montaña, botiquines, e incluso en maratones. Pero… ¿sabes cómo se usa una manta térmica de emergencia? ¿Realmente abriga? ¿Cuándo y para qué sirve?

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En este artículo te explicamos cómo funciona, cómo utilizarla correctamente y por qué deberías tener al menos una en casa, en el coche o en tu mochila de emergencias.

🧥 ¿Qué es una manta térmica de emergencia?

Es una manta ultraligera, fabricada normalmente en mylar (material reflectante metálico), diseñada para conservar el calor corporal o proteger del frío, calor o humedad en situaciones extremas.

Ocupa menos que un móvil, pesa unos 50 g y puede salvar vidas.

🔥 ¿Cómo funciona?

Funciona reflejando hasta el 90% del calor corporal hacia el cuerpo. No genera calor por sí sola, sino que evita la pérdida del calor que tú ya produces.

También actúa como barrera frente al viento, lluvia o nieve, y en ciertos casos, puede usarse para reflejar la radiación solar.

🧠 Mitos comunes (y peligrosos)

❌ “Abriga como una manta normal”
➡️ No. No genera calor ni es cómoda como una manta tradicional. Está diseñada para emergencias, no para sustituir al abrigo.

❌ “Si me da mucho frío, me envuelvo y ya está”
➡️ Solo es eficaz si te cubres correctamente (ver más abajo). Usada mal, puede incluso empeorar tu estado si atrapa humedad o se rompe.

❌ “Solo sirve para el frío”
➡️ También sirve para evitar golpes de calor, hacer señales de emergencia, impermeabilizar un refugio, etc.

🧭 ¿Cuándo deberías usarla?

  • En accidentes de tráfico, mientras llegan los servicios de emergencia.

  • En rutas de senderismo o acampadas si te sorprende el frío o la lluvia.

  • Tras hacer ejercicio intenso (maratones, travesías) para evitar hipotermia por sudor.

  • En casa, si se va la calefacción en pleno invierno.

  • En tu kit de coche, montaña o supervivencia urbana.

✅ Cómo usarla correctamente (modo supervivencia)

Para retener el calor corporal (modo clásico):

  1. Sécate si estás mojado (ropa o piel), si no, la manta atrapa humedad y enfría.

  2. Cúbrete entero, dejando solo la cara al descubierto.

  3. Asegura los bordes para que no entre aire. Puedes usar cinta o sujetarla con ropa.

  4. No la pegues directamente a la piel: mejor sobre la ropa.

Para reflejar calor en zonas calurosas:

  • Ponla en modo plata hacia el exterior, creando sombra reflectante.

  • Puedes improvisar un toldo o refugio con palos y cuerda.

🧩 Usos adicionales e ingeniosos

  • Suelo aislante para dormir sobre nieve o tierra fría.

  • Cobertura impermeable de mochilas o sacos.

  • Refugio improvisado contra lluvia.

  • Señal de rescate (refleja la luz a gran distancia).

  • Cortavientos temporal.

🎒 ¿Por qué deberías tener una (o varias)?

✔️ Barata (menos de 3 €)
✔️ Ligera y compacta
✔️ Multiuso
✔️ Puede salvar vidas
✔️ Caduca lentamente (aunque mejor renovarla cada 3-5 años)

En resumen: no hay excusa para no llevar una en tu kit de coche, botiquín, mochila de excursión o equipo de emergencia urbano.

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